La
iglesia cristiana católica de Santa María de Girona, es la
principal atracción turística de la ciudad. Es una catedral de
estilo gótico construida en el siglo XVIII. Entre los años 715 y
718 fue convertida en mezquita por los musulmanes que ocupaban la
zona. Está construida encima de un templo prerrománico. Destaca por
tener la nave gótica más ancha del mundo (22,98 metros), y la
segunda nave más ancha del mundo, y de cualquier estilo sólo por
detrás de la Basílica de San Pedro del Vaticano.
Cabe destacar también la Plaça dels Apòstols que podemos ver si subimos las escaleras de la catedral.