En la plaza del Vi, también conocida como plaza de l'Ajuntament, encontramos un personaje que nos observa, pero que poca gente ve. Se trata de Banyeta, una cara de demonio que encontramos en la esquina entre la Plaça del Vi y la calle Ciutadans. Este edificio fue sede de la Generalitat de Catalunya en Girona entre los siglos XVI y XVII, hasta el año 1714 que se convirtió en una aduana.
La leyenda cuenta que en la plaza del Vi se hacia un mercado, y justo dónde hoy vemos el demonio se situaba un estafador. Este estafador se aprovechaba de los ciudadanos de Girona y cada día se hacia un poco más rico. Hasta que una mañana, el estafador apareció convertido en piedra. Ésto sucedió como castigo divino para pagar sus pecados.
La leyenda cuenta que en la plaza del Vi se hacia un mercado, y justo dónde hoy vemos el demonio se situaba un estafador. Este estafador se aprovechaba de los ciudadanos de Girona y cada día se hacia un poco más rico. Hasta que una mañana, el estafador apareció convertido en piedra. Ésto sucedió como castigo divino para pagar sus pecados.