Observando la ciudad de Girona a 219 metros de altura, encontramos el Castell de Montjuïc. Está situado en la montaña que le da nombre, la montaña de Montjuïc. Este edificio fue construido en 1653, bajo el reinado de Felipe IV. Se construyó con la finalidad de asegurar los accesos a la ciudad desde el norte, ésto lo hacia junto con cuatro torres: la de Sant Daniel, la de Sant Narcís, la de Sant Joan y la de Sant Lluís.
A las murallas del castillo, les seguía un profundo foso, y el corazón del castillo era una planta cuadrada. Esta planta tenia un recinto construido por cuatro baluartes, que estaban acompañados de unos muros de 150 metros de altura de media.
Este castillo fue de gran utilidad durante los tres asedios a la ciudad de Girona durante la Guerra del Francès. El castillo fue abandonado el 11 de junio de 1811, aunque no fue hasta 1814 que fue inutilizado al final de la guerra por orden del mariscal Louis Gabriel Suchet, después de haber construido en 1812 una torre con su segundo apellido en aquel mismo lugar.
El aspecto actual que tiene el castillo, el cual esta medio derruido es consecuencia de un bombardeo ordenado por el general Prim en 1843.
Actualmente este castillo es una zona tranquila que es usada por la gente de la ciudad para ir a pasear, aunque también encontramos muchas zonas para practicar la escalada a lo largo de todo el castillo. Personalmente os recomendamos que os perdáis un buen rato por este castillo, y no dejéis escapar la oportunidad de contemplar las magnificas vistas de la ciudad que este nos ofrece.