En medio de la calle Santa Clara, encontramos un pequeño local que destaca por su original estética, se trata del Rocambolesc.
Éste proyecto nació como iniciativa de Jordi Roca, uno de los tres hermanos propietarios de El Celler de Can Roca. Su intención era recuperar el tradicional carro de postres del restaurante, que había desaparecido justo cuando él se hizo cargo de la parte dulce del menú. La idea inicial era que el carrito se paseara por la ciudad ofreciendo helados a los ciudadanos, pero se encontraron con las limitaciones de la normativa municipal, de forma que optaron por aparcar el carro en un local céntrico de la ciudad.
La estética tan cuidada de la tienda, está inspirada en el mundo fantasioso de Willy Wonka, el personaje de ficción propietario de una fábrica de chocolate en el cuento de Roald Dahl, y en la versión cinematográfica de Tim Burton.
El Rocambolesc, es un establecimiento donde experimentar y acercar al público en general las dulces sensaciones de El Celler de Can Roca. Por eso, además de elaborar helados con productos naturales, también podéis encontrar libros, perfumes, caramelos y postres. Para comer en la calle o bien, si lo preferís, para llevaros a casa.
Éste proyecto nació como iniciativa de Jordi Roca, uno de los tres hermanos propietarios de El Celler de Can Roca. Su intención era recuperar el tradicional carro de postres del restaurante, que había desaparecido justo cuando él se hizo cargo de la parte dulce del menú. La idea inicial era que el carrito se paseara por la ciudad ofreciendo helados a los ciudadanos, pero se encontraron con las limitaciones de la normativa municipal, de forma que optaron por aparcar el carro en un local céntrico de la ciudad.
La estética tan cuidada de la tienda, está inspirada en el mundo fantasioso de Willy Wonka, el personaje de ficción propietario de una fábrica de chocolate en el cuento de Roald Dahl, y en la versión cinematográfica de Tim Burton.
El Rocambolesc, es un establecimiento donde experimentar y acercar al público en general las dulces sensaciones de El Celler de Can Roca. Por eso, además de elaborar helados con productos naturales, también podéis encontrar libros, perfumes, caramelos y postres. Para comer en la calle o bien, si lo preferís, para llevaros a casa.