La Cocollona

Según cuenta la leyenda en el rio Onyar, famoso por cruzar el Barri Vell, allí se encuentra un ser que habita des de hace tiempo, ése ser se llama La Cocollona. 

Se dice que en la orilla izquierda de este río, hace mucho tiempo existía un convento habitado por unas monjas con una vida poco ordenada y que no eran muy devotas. Entre ellas, había una joven monja y nueva en el oficio la cual les recriminaba el mal comportamiento a sus compañeras. Para no oír sus quejas las monjas la encerraron en una celda que se encontraba en el sótano del convento. 

Estuvo tanto tiempo allí encerrada, en aquel lugar tan húmedo y oscuro, que le empezaron a salir escamas, hasta que acabó con la apariencia de un cocodrilo. Pero debido a su buen comportamiento también le salieron unas bonitas y coloridas alas de mariposa en la espalda, convirtiéndose así en la Cocollona. El nombre proviene de la unión de las dos palabras Cocodrilo y Mariposa, que en catalán son: Cocodril y Papallona. 

Cuándo falleció, su fantasma se podía ver nadando por el rio Onyar muy cerca de donde habia sido prisionera. Dicen que solamente las noches de luna llena, al amanecer, los ciudadanos de Girona más sensibles, pueden ver el fantasma de la Cocollona nadando río arriba y abajo hasta que sale el primer rayo de luz.