Las Cases del río Onyar, también llamadas Casas del Río o Casas colgadas, son las que tienen las fachadas que dan al río Onyar en el tramo entre la Rambla y la calle Santa Clara del Barri Vell. Estas casas son de gran interés porque son reedificaciones de las antiguas construcciones sobre la muralla, básicamente realizadas durante el siglo XX. El conjunto de casas tiene gran belleza por la diversidad de formas y colores que presentan, la mayoría estan construidas sobre el río a manera de galerías; predomina el vacío sobre el pleno y las aperturas horizontales, aunque las carpinterías con montantes cada 70 o 80 centímetros limitan la sensación de horizontalidad en la composición. Básicamente son cierres de madera y vidrio y persianas alicantinas.
Estos edificios constituyen la imagen más conocida de la ciudad, junto con la Catedral. Con el tiempo se fueron degradando considerablemente. Por eso, en el año 2010, las fachadas de las casas del sector del Pont de Sant Agustí fueron objeto de una operación de rehabilitación por parte de la Generalitat de Catalunya, realizando una intervención sobre las cubiertas y fachadas del río y mejora de los servicios higiénicos, modificando ligeramente el color original de éstas.
Una de las casas mas destacadas del río Onyar es la Casa Masó, casa natal del arquitecto Rafael Masó Valentí. Situada en el número 29 de la calle Ballesteries de Girona, es un símbolo del Neocentismo en Girona. Desde el 2006 es la sede de la Fundación Rafael Masó. Se identifica facilmente por su color blanco, que destaca entre el resto de las Casas del río Onyar.